Saturday, November 25, 2006

El discurso expositivo / la exposición del discurso

Ayer asistí a un seminario del MACBA.

Mis sensaciones fueron desiguales pues la conferencia se dividía en dos marcos: Martin Jay se referiría al regimen escópico, a la separación del cuerpo y su reprentación y la representación del arte contemporáneo (post 70') dentro del marco museístico. Haría incapié en la problemática del museo para representar arte contemporaneo (espacio, muestra, etc) al margen del sistema representacional cartesiano (visualmente descriptivo) poco relacional.
Jonathan Crary expondría un discurso sobre la ensoñación-sueño como último reducto libre-humano-natural no comercializable y la intepretación del arte como discurso político (eso creo).

"...Aquest seminari pretén establir un marc per a una discussió sobre el paper i el significat de l’exposició com a dispositiu específic de l’esfera pública i, més enllà, sobre la ideologia i les conseqüències dels règims de visibilitat en les pràctiques culturals contemporànies... "

Ok. Dicho todo esto decidí pillar el micrófono en el momento del diálogo. Se da el caso que casi toda mi vida he sido tartamudo y, como NO me lo permito, expuse mi opinión en un auditorio frente a más de 150 personas y dos doctorados de Columbia y Berkeley.

(Mi opinión sobre el desarrollo de la exposición museística del futuro)

Si en la primera parte la problemática estuvo centrada en como mostrar la obra al público dentro de un museo, la segundo estaba centrada en como se afrontaba la obra del pasado en su interpretación contemporánea:

En el arte contemporáneo, la visión artística y la visión cotidiana están entremezclados. El arte pretende entrar en la vida, pero las personas desconfían desde su posición económico-social (funcional). No lo entienden, no logran separlo o interpretarlo pues le faltan las herramientas y referencialidades necesarias! Lo ven como una patochada, como un simple papanatismo fácil. No les culpo.

-Otra problemática era como afrontar el sentido de la obra.Si anteriormente era uno quien cuestionaba a la obra sobre su significado, ahora es al revés. No sabes que quiere decir la obra. Es ésta quien te interroga a ti sobre lo que tú puedes interpretar. La obra se ríe de ti. (A esto lo llamo ambigüedad reflectante).

-Otra problemática era como representar la obra contemporanea en el contexto del museo.
¿Como mostramos los textos en las obras contemporáneas? ¿Como los relacionamos? ¿Como las mostramos al público?
¿En que espacio podemos situar las obras de tamaño hipertropiado?
¿La obra es una en si misma? ¿O es una con el marco en la que está representada?

-Otra problemática era como afrontar los diferentes modos de representación.
Se hacía una diferencia entre el modo de reprentación cartesiano y el de concepción barroca (entre otros). Dentro de un plano cartesiano, un objeto queda inscrito dentro de un lugar y un tiempo y NO como un ente con propiedades, etc...

...Y se pusieron ejemplos de la luz en obras del s XIX (Géricault y Turner) sobre la sobreproducción contempránea.

Ok. Dicho todo esto decidí pillar el micrófono en el momento del diálogo. Se da el caso que casi toda mi vida (25 años) he sido tartamudo y, como NO me lo permito, expuse mi opinión en un auditorio frente a más de 150 personas y dos doctorados en Berkeley.

Si comprendemos la existencia como un binomio EXPERIENCIA-CONOCIMIENTO que se complementan mutuamente en un proceso, queda claro que la mayoría de las personas carecen de las herramientas para comprender el ARTE.Es más, la importancia de una obra para un ser humano se basa en la relacionalidad y la implicación emocional que pueda surgir hacia ella. Solo unos intelecuales pueden disfurtar de ella. Onanismo!!!

Mi propuesta fue la siguiente: Hipertexto, crear una relacional con el espectador a partir de los conocimientos o datos que pudieran desglosarse de un catálogo-índice-enciclopedia de caracter abierto, en la que uno pudiera seleccionar diferentes relaciones entre diferentes conceptos y planos de conocimiento (en una pequeña pantalla táctil, por ejemplo).
Puse el ejemplo de las guerras púnicas. ¿Cual porcentaje de la población sabe que fue de Cartago?

Respuesta de los eruditos:
"Muy interesante". Caras perplejas.
Mi decepción fue cuando me recriminaron que cada época debe dejar el misterio del arte a los que les sigan...

Entonces:
A- ¿Se debe renunciar a dejar nuestra visión del mundo a quienes nos sigan? ¿Y cual es nuestra visión?
B- ¿Se debe renunciar al verdadero sentido del museo? ¿Instruir? ¿O es que el mundo del arte es demasiado hermetico para que deba transecender a la gente de a pie?

Yo no pretendo crear una visión única del pasado y el presente. Quiero sembrar perplejidad y asombro, y mostrar que cada acción y reaccíon tiene su consecuencia (y un deber moral y cívico). Que todos formamos parte de un todo, de una red, y que siempre ha sido así.
Quiero decir que el discurso de la autoridad es UNO de los posibles y que como individuos adultos debemos tener la capacidad y la madurez para discernir al margen de las ideologías.

¿Porque no podemos tener la libertad de crear nuestra interpretación del mundo y discutirla? De ser super-hombres/mujeres... La técnica hoy lo podría permitir.
Los museos HOY son otra muestra de discurso único - no discurso. Los museos deben mejorar el mundo!!!
La única forma de acercarnos a la inmensidad de la existencia es mostrarla y educar con herramientas para superla con todos sus PREJUICIOS.

Goodbye Platón, goodbye Aristóteles, goodbye Kant. I see you next time, Descartes.

Welcome TOMORROW.

PD. Seguramente me expuse incorrectamente. Eso espero.
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Tuesday, November 14, 2006

Palabras que nos faltan

Para Heidegger el lenguaje es la casa del ser. En el se basa nuestra comprensión de La Existencia. Utilizamos el lenguaje para referirnos al mundo empírico.
¿Pero que es el mundo empírico? Es el mundo que surge de la experiencia.

Para Heidegger el lenguaje es la casa del ser. El lengua es poesía en el sentido esencial porque transforma El Ser en palabras. Las palabra presenta una cosa que existe. Cuando un cosa es nombrada es comprendida como como aquella:

Cuando nombro la palabra "líquido" esta es comprendida como algo con ciertas propiedades. He aquí la referencia al mundo empírico y su relación con la experiencia. El agua es líquida porque la hemos vivido. Algo es líquido cuando tiene las propiedades del agua y, por tanto, cuando mentamos esta palabra la reducimos a su esencialidad. Hacemos poesía.

Vivimos un momento histórico crítico: La posmodernidad.

Nos encontramos desubicados del mundo. Rechazamos la historia y la autoridad intelectual y científica. Este rechazo continuo es nuestro motor vital.
Rechazamos del modelo determinista de la causalidad, de la verdad absoluta, del tiempo lineal. Esto es interpretable como una perdidad de valores y de estabilidad... Buscamos dianas continuamente para apuntar sin poseer un lugar donde habitar (y construir). Es un ir a la deriva que acontece el Vacío.

Es cierto que La Historia, por ejemplo, es interpretable, que no hay verdades absolutas. Pero el sentido del conocimiento, aquí, no es la busqueda de la Verdad absoluta sino la busqueda de variables en conflicto del que pueda desprenderse posibilidades consensuadas con su "multivalencia" y rica multidimensionalidad. (Lamentablemente es arduo y complicado).

Cuando hablo de "Agua". ¿La reduzco a sus propiedades, a una idea platónica de agua? ¿O estoy evocando, con su mención, a tu propia experiencia del agua?
Cuando uso esta palabra todos coincidimos en unas ideas básicas porque existen hay propiedades que todos hemos experimentado.

Decía que el postmodernismo es un momento crítico. Lo es.
Nuestro lenguaje no está preparado para este conflicto porque, por ejemplo, carecemos de muchas palabras para referirnos a ciertas experiencias.
Nuestro lenguaje -y visión del mundo-, lo debemos a nuestra tradición filosófica. Ella se ha conducido a si misma hacia este estado-momento y sería lógico que, en este tramo combulso, condujera a una solución; Pues el pasado-presente parten del mismo contexto, el pasado.

Para Heidegger el lenguaje había sido creado por poetas. El deber de los artistas es crear y regenerar el lenguaje. Ellos deben enriquecer y desglosar la realidad tal es su sentido y naturaleza.
Y cuando faltan palabras-ideas (lo pude atestiguar en la entrada "Abducciones a tiempos pretéritos"), su deber es hacerlas presentes para que puedan existir.


Edward Hopper - Night Hawk's
Óleo sobre lienzo. 1942

Este cuadro, como todas las grandes obras de este autor, posee una luz, una atmosfera especial.
Tiene algo que nos traslada a experiencias pero carecemos de las palabras para referirnos a esta evocación. Podría definirse como algo que emana y que transporta a sensaciones, de la misma forma que la melancólica luz del mediodia en un mes de invierno.
Este "sustraimiento"-evocación sucede continuamente con la música con el ambiente y las emociones o cuando un objeto se encuentra bajo cierta luz. Con esto adquiere una sensación diferente, desvela algo de la experiencia humana subjetiva-universal frente a la existencia.
No tengo la palabra para esto -es doloroso- y no sé si existe, o si las desconozco o están en desuso. Quizás existan en otros idiomas. Por eso me veo obligado a crearla:

EVERCENCIA
Ever-, en inglés. significa "alguna vez". -cencia puede interpretarse como experiencia, raminiscencia o esencia.
Ahora eso ya existe.

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Wednesday, November 08, 2006

El lugar y los seres que lo habitamos

"La actividad humana sobre el paisaje muta la percepción que tiene el hombre sobre si mismo".

Lo pensé cuando vi a un hombre fotografiaba con cámara y trípode una plaza. Esto me recordó las decenas de personas que fotografían el Macba a diario. Fotografíamos la acción de otras personas, puesto que redunda la autoria y la intención estética de lo captado.

No podemos devolver una visión neutra. La huella humana está en casi todo lo que podamos ver.
Si exceptuamos lugares vírgenes e inhospitos como la Antártida todo el paisaje a sido humanizado en mayor o menor medida. Bajo cierto punto de vista es desolador.

Creo que debe existir cierto equilibrio en el intercambio entre la tierra y los seres que la habita.

Vivir en cierto lugar te construye: La luz, la vegetación, la arquitectura, etc. Entiendes el mundo dependiendo de como sea éste.
Vivir en cierto lugar muta ese lugar: Es inevitable, En una ciudad es más dificil el diálogo. La acción de otros seres humanos alteran y anulan la tuya. Nada te pertenece del todo y te rindes a la configuración de lo establecido.
Tan solo eres un espectador. Es como si la historia nos engullera y canibalizara en los límites de la ciudad, donde no existe el transcurrir natural del tiempo y la vida.


En todo paisaje captado hay ese diálogo entre las partes.
Cuando te sientas sobre la hierba, que existe por si sola, seguirá viviendo. El lugar que te da descanso no es un lugar de descanso. Es un lugar existente.
Cuando caminas por la calle poco de lo que hagas alterará el lugar porque su configuración es y será como es. Todo el sistema se encargará de ello. Ese es el sentido de una calle, solo transitar. Es como poner una banco público para que la gente se siente.

¿Como veremos el mundo sumergidos en este escenario? ¿Cual es el sentido de nuestra existencia? ¿Como nos veremos a nosotros mismos?

Instantanea tomada por la Viking Lander 2. Marte. 1976
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Friday, November 03, 2006

Mozzarella 666

Coges el metro para volver a casa después de un largo día de trabajo.
El bagón está atestado y tu mirada recorre rutinariamente el espacio. Cada cara es un ser humano. Cada ser humano es una vida y entonces la ves:
Un hombre a una nariz pegado, una nariz superlativa.
Estabas mirando las caras, pero no veías narices. Ahora todo el mundo tiene una diferente:
Estás solo en un bagón metro rodeado de narices.
Haced la prueba.

Todos estamos programados para ver. Todos prejuiciados frente a una perceptibilidad concreta. La gente ve señales por todos lados continuamente.


Veo a Jesucrito de medio cuerpo en las baldosas de mi cuarto de baño.
Hoy Dios me ha enviado un mensaje. La mozzarella es obra del diablo.


Mozzarella 666

Os aconsejo otra vez "El mundo y sus diablos" de Carl Sagan.

Y ahora una idea para una instalación artística APOCALÍPTICA:
Imaginaros una habitación con decenas de tiquets de compra con el número 666. La suma de todos los artículos daría esta cifra. Tendría que llevarme una calculadora al super para poder llevarla a cabo y gastarme mucho dinero durante varios meses.

Bien, las lecturas serían las siguientes:

- El fin del mundo está cerca.
- Es una coincidencia buscada.
- Hago una crítica del consumismo combulsivo y el capitalismo.
- Hago una crítica de las pseudociencias y el esoterismo.

No cabe duda que esta instalación tendría sentido.
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