Integrismo, Libertad y Heavy Metal.
¿Es posible que la música rock tuviera algo que ver con la caida del régimen comunista de la Urss?
Esta pregunta, aparentemente descabellada, cobrará relevancia en los siguientes parrafos.
En junio de 2006 se hizo publico un listado redactado por el secretario de la sección juvenil de Partido Comunista en 1985 para intensificar el control en las discotecas. En este listado aparecían grupos como Pink Floyd, Black Sabbath, Sex Pistols, AC/DC, Nazareth, Iron Maiden y Judas Priest que fuero censurados por supuestas ofensas incluidas el oscurantismo religioso, la violencia, el racismo y el anti-comunismo. En la lista también aparecen artistas como Tina Turner, The Clash, Donna Summer y otros.
Hace dos días aparecia una entrevista a un joven de Damasco (Siria) en EL PERIÓDICO del día 23 de Septiembre que revela la situación actual del Heavy Metal en muchos países árabes.
Hasán Gaara comentaba que la gente ve el heavy y el rock "como una amenaza foránea a las buenas costumbres y a la cultura árabe". Tiene una banda llamada BRUTAL DESTINY que ha editado un disco. En la entrevista se comenta que el disco puede encontrarse en Internet, pero no así en las tiendas, porque el Heavy Metal está prohibido en Siria y en países como el Líbano, Egipto y Arabia Saudí.
La diferencia entre la URSS y estos países es evidente, pero los paralelismos no son despreciables.
Mientras que en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas la censura era estatal, en estos países de oriente medio la censura procede de los prejuicios de la misma sociedad:
La gente identifica esta música con alcohol, drogas y violencia. Piensan que esa gente come niños y adora al diablo. - Comenta otro chaval sírio loco por Led Zeppelin, aburrido de música facilona y bailable con temática cómica o amorosa.
Por otra parte también encontramos esa censura política.
En Egipto, 1997, detuvieron a cientos de rockeros y heavys bajo sospecha de adorar al diablo.
En Líbano se han hecho redadas en tiendas de discos para prohibir su venta.
Una de las razones por las que estos gobiernos rechaza esta música es por su contenido, y es aquí donde creo yo que estriba el conflicto. Les acusan de cuestionar la realidad.
Es indudable que la inflitración del Rock y el Heavy alteraron la percepción e inquietudes de las joventudas rusas y sovieticas. Y el hecho de que sus autoridades censuraran esta música hizo patente la falta de libertades individuales. El heavy se hace preguntas. Recordemos los primeros conciertos de bandas occidentales en San Petesburgo.
Ahora mi interrogante más peligroso:
¿Sería posible un movimiento social juvenil -un cambio de mentalidad- en algunos estados musulmantes? ¿El rock tendría algo que ver?
Lo que está claro es el metal se extiende -para bien y para mal- por todo el mundo grácias a internet.
Esta pregunta, aparentemente descabellada, cobrará relevancia en los siguientes parrafos.
En junio de 2006 se hizo publico un listado redactado por el secretario de la sección juvenil de Partido Comunista en 1985 para intensificar el control en las discotecas. En este listado aparecían grupos como Pink Floyd, Black Sabbath, Sex Pistols, AC/DC, Nazareth, Iron Maiden y Judas Priest que fuero censurados por supuestas ofensas incluidas el oscurantismo religioso, la violencia, el racismo y el anti-comunismo. En la lista también aparecen artistas como Tina Turner, The Clash, Donna Summer y otros.
Hace dos días aparecia una entrevista a un joven de Damasco (Siria) en EL PERIÓDICO del día 23 de Septiembre que revela la situación actual del Heavy Metal en muchos países árabes.
Hasán Gaara comentaba que la gente ve el heavy y el rock "como una amenaza foránea a las buenas costumbres y a la cultura árabe". Tiene una banda llamada BRUTAL DESTINY que ha editado un disco. En la entrevista se comenta que el disco puede encontrarse en Internet, pero no así en las tiendas, porque el Heavy Metal está prohibido en Siria y en países como el Líbano, Egipto y Arabia Saudí.
La diferencia entre la URSS y estos países es evidente, pero los paralelismos no son despreciables.
Mientras que en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas la censura era estatal, en estos países de oriente medio la censura procede de los prejuicios de la misma sociedad:
La gente identifica esta música con alcohol, drogas y violencia. Piensan que esa gente come niños y adora al diablo. - Comenta otro chaval sírio loco por Led Zeppelin, aburrido de música facilona y bailable con temática cómica o amorosa.
Por otra parte también encontramos esa censura política.
En Egipto, 1997, detuvieron a cientos de rockeros y heavys bajo sospecha de adorar al diablo.
En Líbano se han hecho redadas en tiendas de discos para prohibir su venta.
Una de las razones por las que estos gobiernos rechaza esta música es por su contenido, y es aquí donde creo yo que estriba el conflicto. Les acusan de cuestionar la realidad.
Es indudable que la inflitración del Rock y el Heavy alteraron la percepción e inquietudes de las joventudas rusas y sovieticas. Y el hecho de que sus autoridades censuraran esta música hizo patente la falta de libertades individuales. El heavy se hace preguntas. Recordemos los primeros conciertos de bandas occidentales en San Petesburgo.
Ahora mi interrogante más peligroso:
¿Sería posible un movimiento social juvenil -un cambio de mentalidad- en algunos estados musulmantes? ¿El rock tendría algo que ver?
Lo que está claro es el metal se extiende -para bien y para mal- por todo el mundo grácias a internet.
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